Los beneficios fiscales y tenerlo todo incluido, hace que el renting sea la opción inteligente para tu coche de empresa
El renting tiene dos ventajas claras frente a la adquisición de un vehículo de empresa en propiedad. Por un lado está el ahorro económico y por otro la comodidad.
Pero para que puedas comprobar las diferencias y el ahorro, Archipiélago Renting ha hecho este ejercicio que te ayudará a comparar ambas opciones.
Vamos por ejemplo a estudiar a un autónomo que factura 30.000 euros al año. Necesita un coche que va a utilizar tanto para trabajar como para su tiempo libre del fin de semana. Tiene dos opciones para disfrutar de un turismo con un precio de compra de 15.000 euros más IVA. Puede comprarlo o tenerlo con renting con unas cuotas de 300 euros al mes. El contrato es por cuatro años.
En su declaración de la renta, si es por renting, podrá desgravarse en el IRPF 3.600 euros además de la mitad del IVA de las cuotas mensuales, unos 378 euros.
Pero si lo ha comprado, las deducciones no son tan favorables. Podrá desgravarse la mitad del IVA, 1.575 y la mitad del coste del coche, 7.500 euros. Pero además de tener que hacerlo en la misma declaración, no podrá justificar que el resto de gastos asociados como el seguro, la matriculación, reparaciones, mantenimiento… son deducibles.
Cuando termina el periodo de los cuatro años, el cliente puede cambiar el coche por uno nuevo, sin más complicación. En cambio, si lo ha comprado, para cambiar de vehículo primero tendrá que venderlo en una operación que como mucho, le dará la mitad de lo que le costó su coche hace cuatro años.
De media, con la operación de renting se puede llegar a ahorrar unos 2.500 euros al final del contrato, una cifra nada despreciable para cualquier autónomo que necesita controlar el gasto.